Un Cuento Corto Corto

 
 
 



Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí.
Augusto Monterroso (1921-2003)
 
 
 

Margarita fue una joven de amores contrariados, lo que sirvió para anidar en su corazón una pasión tormentosa. ¡Ni se te ocurra fugarte con ese; ni se te ocurra acostarte con ese; ni se te ocurra parirle un hijo a ese! Y precisamente como suele suceder, Margarita contraviniendo todas las consejas familiares se fugó con él, se acostó con él y le parió una hija.

Gracias a que mi mamá no escuchó consejos, puedo contar esta historia...


Caracas, diciembre 2008© América Ratto-Ciarlo







Siempre fui un tipo con personalidad. Desde pequeño me diferencié de mi familia por eso. Junto con el Gordo, uno de mis hermanos, el que está más cerca de mí, escribimos varios libros de cuentos.
El Gordo y yo somos fanáticos de la literatura y hacemos una buena dupla. Intercambiamos ideas y pensamientos. El es un poco inexpresivo, mezquino diría, yo por el contrario, voy más de frente, señalo lo que me parece bueno y lo no tan bueno también. Últimamente escribimos poco, tanto él como yo estamos haciendo tareas lejanas a la literatura.
El conflicto armado de mi país con otro vecino nos metió en el ejército y aquí estamos con el Gordo y mis otros tres hermanos. Esta mañana temprano se dispuso la ejecución de un traidor en el patio de armas del regimiento. Como es la vida ¿No? Ayer escribía cuentos con el Gordo y hoy estamos empuñando un fusíl para ejecutar un hombre.
Yo, como dedo índice, seré quien accione el gatillo.


Ricardo César Garay ©26-11-2007
Buenos Aires. Argentina






El travesti patea la nocturna calle, de arriba abajo. De pronto sonó el disparo que la dejó tendida...¿Dime ahora quién es la reina del drag queens?



América Ratto-Ciarlo. © Caracas, agosto 2009